Ha pasado otro día más del festival de Viña del Mar, y la animadora del programa sigue vistiendo mal. Me sorprendió que los diseños de Ruben Campos no fueran compatibles con Eva Gomez, y que ella decidiera no cambiarse durante la jornada porque era demasiado costoso el vestuario. Si el gasto lo hubiera hecho, si hubiera intentado con otros modelos, le podría haber acertado a uno que sea, pero no lo hizo. El vestido del primer día era notable, pero el peinado amarrado atrás no le resultó, este hacía que se viese fría, rígida, controladora, y conservadora, en estrecha discusión con el conjunto. No me fije e los zapatos porque francamente el espectáculo del vestido ya era mucho. Si quería ser recatada en cuanto al precio no habría usado algo tan elaborado pero si un vestido más sencillo y amigable para todo el que lo viese. Mal que mal el festival de viña lo ve todo el mundo, y hay que respetar a aquellas personas que no quieren exponer a sus hijos a más carne de la que verán antes de su mayoría de edad.